jueves, 6 de agosto de 2015

Intentando convencer a los anti-vacunas.

Tratar de desacreditar los diversos mitos sobre la vacunación (por ejemplo, que causan el autismo) en manos de un pequeño pero prevalente grupo de población ha resultado en gran medida ser un ejercicio inútil.


La mejor manera de animar a la gente a vacunarse es  informarlos sobre los peligros de las enfermedades que están destinadas a evitar, sugiere un estudio reciente publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.


En el estudio de  Proceedings of the National Academy of Sciences, encabezado por Zachary Horne de la Universidad de Illinois, los investigadores sugieren que la manera más eficaz  de hacer virar hacia una  actitud positiva frente a la vacunación es poner de relieve las graves consecuencias de las diversas enfermedades, según ha difundido el Medical Daily , combatiendo, como ellos dicen “el fuego con fuego” y, creando un cierto “alarmismo controlado”.

"En lugar de intentar disipar los mitos sobre los peligros de las vacunas, recomendamos que se pongan en conocimiento los peligros reales que plantean las enfermedades graves, como el sarampión, las paperas y la rubéola.", afirman los autores. "Este enfoque, mediante la comunicación de información precisa acerca de los riesgos de la enfermedad, sería eficaz a medios de comunicación y profesionales de la salud para mejorar la actitud frente a las vacunas, evitando el redundar en la información inexacta que manejan los colectivos anti-vacunas y que, a la postre, podría servirles de combustible".

El estudio contó con 315 participantes a los que se les dio a leer una serie de viñetas educativas, a la vez que se mesuraron y compararon sus actitudes frente a la vacunación antes y después.
A un tercio de ellos se le dio a leer la información que desvincula la supuesta relación entre  la vacuna y el autismo, a otro tercio información sobre un tema científico concreto relacionado, y al último tercio se le dio la historia real de una madre cuyo hijo había contraído el sarampión, con varias fotos de la enfermedad y las advertencias sobre la importancia de vacunar a los niños.

"Destacamos que la intervención orientada hacia el riesgo de enfermedad produjo un cambio positivo en las actitudes de los participantes hacia las vacunas, incluso entre aquellos que se demostraron inicialmente más escépticos", comentan los autores, según lo informado por el Medical Daily. "Por otra parte, esta intervención fue significativamente más eficaz que la información correctiva destinado a disipar los mitos sobre las vacunas y el autismo."


"Incluso una mejora temporal en las actitudes de vacunación de los padres podría aumentar las tasas de vacunación, si este tipo de intervenciones se incorporaran en la interacción médico-padres", escribieron los autores. "... el fracaso en superar este escepticismo pondría las vidas de miles de niños en situación de riesgo."

Si te deprime escucha esto:



Phil Collins - In the air tonight Live


4 comentarios:

  1. Buen Post! Efectivamente creo que sería una buena estrategia! Y para muestra un botón: tras el desgraciado caso del fallecimiento del niño no vacunado de Olot por difteria, he recibido a varias familias en mi consulta con el deseo de empezar a vacunar a sus hijos, hasta el momento sin vacunar. La perspectiva cambia radicalmente cuando el que muere es un niño que bien podría haber sido el compañero de pupitre de tu hijo o incluso, tu propio hijo. No fue un niño perdido de África. Cuando tomamos conciencia de la enfermedad y la vemos y la sentimos como propia es cuando uno encuentra el verdadero significado de las vacunas. Es triste, pero es así. No había conciencia de enfermedad con la difteria, no en España. Ahora la hay y los padres quieren proteger a sus hijos, como es natural.

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    1. En efecto, el conocimiento de las consecuencias de la abstención vacunal inducen a algunos de los que han optado por esa postura a modificar su actitud. Cierto es que no todos emprenden ese camino, pero tal y como tu misma demuestras con tu aportación, algunos viran a "positivo".
      Gracias por tus comentarios.
      Un saludo,
      Pepe

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  2. Disculpe usted, esto se podria extrapolar a la alimentacion?? seria lo mas efectivo asustar a la poblacion sobre los efectos de consumir PRODUCTOS procesados, desplazando ALIMENTOS enteros y sin procesar?. Saludos1

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  3. Mi entrada está basada en un trabajo realizado al respecto de los cambios de actitud en referencia a las vacunas en el que se demuestra, con una muestra poblacional relativamente corta, que esos cambios son más factibles siguiendo la estrategia que los autores denominan de "fuego contra fuego". Desconozco, evidentemente, si esos cambios serían posibles en el terreno de la alimentación siguiendo una estrategia similar y no tengo conocimiento de que existan publicaciones similares en ese ámbito. Extrapolar datos de un único trabajo sobre inmunizaciones al campo de la nutrición me parece, cuanto menos, arriesgado. Los motivos que inducen a los anti-vacunas a adoptar su postura son muy distintos a los que inducen a las familias a no mantener una alimentación saludable. Su cuestión deja, sin duda, abierta una puerta a un estudio al respecto.
    Gracias por la colaboración.
    Pepe

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