lunes, 1 de agosto de 2016

Epigenética. La nutrición materna previa al embarazo.

Este es el segundo de varios post escritos para la plataforma Pediaskin sobre la alimentación, previa y durante el embarazo, de la futura madre . Reproducido con permiso del mencionado portal y disponible también en La nutrición materna previa al embarazo .Dado que algunos de esos denominados "artículos de expertos" requieren registro en dicha plataforma lo reproduzco aquí en abierto a la vez que os invito a registraros en ella para tener acceso a todos sus contenidos.
Conflicto de intereses: Mi participación en Pediaskin es totalmente voluntaria y responde a una petición de los reponsables de la misma. Por dichas/s colaboraciones no he recibido compensación alguna ni en metálico ni en cualquier otra forma.


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¿Podría empezar la correcta alimentación del bebé antes del embarazo?


Yendo un poco más allá que lo que abordamos en el anterior artículo ¿Cuándo empieza la alimentación infantil?, ¿podría empezar la correcta alimentación del bebé antes del embarazo? Tal y como se ha apuntado, la nutrición materna es uno de los factores clave que puede afectar al desarrollo y al crecimiento del bebé. No sólo es importante la disponibilidad de energía o macronutrientes para la madre, sino que debe existir una buena biodisponibilidad de los mismos en las fases particularmente vulnerables del desarrollo fetal. 
La epigenética, el estudio de las funciones de genes modificados que no pueden ser explicadas únicamente por alteraciones en la secuencia de los nucleótidos, nos describe modificaciones en la expresión genética que incluyen metilaciones de las histonas, acetilaciones y fosforilaciones del DNA y el silenciado del DNA como expresión de su metilación a largo plazo. Los cambios epigenéticos responden a variaciones de las condiciones del entorno intrauterino y son capaces de inducir alteraciones permanentes en la estructura de los sistemas metabólicos y en su función, aumentando con ello la susceptibilidad a patologías crónicas. La nutrición subóptima de la madre se ha demostrado capaz de inducir estos cambios epigenéticos.

Las recientes aportaciones epidemiológicas dan apoyo a que los fenómenos epigenéticos que contribuyen al desarrollo de la obesidad infantil podrían estar determinados por el estado nutricional de la madre antes y durante el embarazo

Se debe cuidar la salud de la futura madre, en general, previa al embarazo. Contribuirán a ello una puesta al día del estado vacunal, un control adecuado de enfermedades crónicas como la diabetes o el hipotiroidismo, indicar la realización de un nivel de ejercicio adecuado, mantener el peso corporal en los márgenes de la normalidad y seguir una alimentación saludable.
Un buen estado nutricional y una dieta equilibrada previos a la concepción contribuyen a una salud materna óptima para un desarrollo fetal en las mejores condiciones desde el primer momento del embarazo. Una dieta saludable, tal y como se recomienda en la población general, debería ser suficiente para cubrir las necesidades en un estadío precoz del embarazo. Sin embargo a eso debemos unir algunos nutrientes esenciales y la abstención de algunos factores de riesgo como pueden ser la ingesta de alcohol o el tabaquismo. 
Habida cuenta que muchos embarazos no son planeados y muchas mujeres pueden no ser conscientes de la importancia de la nutrición antes de la concepción, los profesionales sanitarios debemos tomar la iniciativa en abordar este tema con todas las mujeres en edad de procrear. 
La obesidad de la gestante es un problema capaz de acarrear problemas para la salud de la madre y del bebé tales como alteraciones en la tolerancia a la glucosa y diabetes gestacional, hipertensión, aborto espontáneo, nacimientos pretérmino y preeclamsia. Las gestantes obesas suelen tener más complicaciones en el momento del parto y sus bebés están más predispuestos a padecer anomalías congénitas, fracturas de clavícula, macrosomía y posterior obesidad. Es posible que una reducción de peso de la madre previa a la concepción pueda evitar todas esas complicaciones.

El bajo peso de la madre también se ha relacionado con complicaciones tales como parto prematuro o un bajo peso del recién nacido

El ácido fólico es necesario para la división celular y juega un papel importante en la prevención de defectos del tubo neural. El efecto protector del ácido fólico frente a esas patologías está sobradamente demostrado. Los defectos del tubo neural son malformaciones congénitas que resultan del fallo en el cierre del tubo neural durante la embriogénesis entre los días 21-28 después de la concepción. Es por ello de suma importancia que toda mujer en edad reproductiva tenga una ingesta adecuada de folatos. Las recomendaciones actuales apuntan como adecuado un suplemento de 400 microgramos día de ac. fólico desde un mes antes de la concepción hasta las 12 semanas de embarazo. 
Otro nutriente importante a tener en cuenta en la madre es el yodo. Su papel en las hormonas tiroideas es fundamental para el buen desarrollo del embarazo y para el buen funcionamiento del desarrollo hormonal fetal. Al principio del embarazo el tiroides materno genera un exceso de hormonas para cubrir las demandas fetales hasta que alrededor de las 12 semanas de embarazo el tiroides fetal genera su propia hormona con la incorporación transplacentaria de yodo materno.

Para garantizar un neurodesarrollo correcto del feto la madre debe asegurar que su ingesta de yodo es la adecuada

Un déficit de yodo materno podría tener como consecuencia en el recién nacido el desarrollo de bocio, déficits intelectuales, retraso del crecimiento y un hipotiroidismo neonatal, así como un aumento de los embarazos perdidos y de la mortalidad infantil. Independientemente del consumo adecuado de yodo en la dieta las mujeres deben tomar un suplemento de yodo diariamente para asegurar un suministro adecuado del mismo, incluso antes de la concepción y en etapas muy tempranas del embarazo. 

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1 comentario:

  1. Dra. M L Martinez-Frias1 de agosto de 2016, 16:28

    Efectivamente lo que explica es esencial para el desarrollo del bebe. Por eso, quiero aclarar algunas cosas que son importantes. Creo que merece la pena explicar que,siendo cierto el proceso epigenetico, que como ha descrito, cuando un grupo metilo (CH3) se une a su lugar en un gen, el gen deja de transcribirse (seria como un interruptor que apaga la luz); y luego, cuando es necesario que ese gen se exprese, es el acido folico el que se une a ese metilo y lo separa del gen, por lo que deja de expresarse. Por tanto, el simil global seria: el metilo apaga la luz (la expresion del gen) y el acido folico enciende la luz (iniciando la expresion del gen).
    Por ultimo, debo decirle que para evitar que se produzcan espina bifida y otros defectos en el bebe, el acido folico (y tambien otras vitaminas) se deben ingerir desde 3 meses antes de buscar el embarazo, hasta 3 meses del embarazo, y tanto la mujer como el hombre, para que la formacion de los dos gametos (ovulo y espermatozoides) sea correcta y que su desarrollo y sus mecanismos funcionales sean correcta sin alteraciones.

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