jueves, 9 de julio de 2015

La leyenda del Dios Papagayo, la tribu Chamacoco y la evidencia científica.

Durante mi estancia en la Reserva Indígena Kadiwéu  tuve la ocasión de convivir una temporada con los Chamacoco, un poblado indígena al borde de la extinción, en lucha por los derechos humanos de los pueblos indígenas. Me contaron una leyenda curiosa de la que os quiero hacer partícipes que es, más o menos, algo así:


“Hace muchos años, antes de que el hombre blanco visitase nuestras tierras tuvimos un poderoso rey que gobernaba todas las tribus bañadas por el Gran Río Serpiente (Amazonas)  y que nos protegía, Kadiweuray era su nombre. Llegado el momento de ceder el trono a uno de sus dos hijos los reunió en el Sumo Consejo Tribal y decretó que aquél que fuera el primero en avistar el Gran Dios Papagayo de la selva y pudiese probarlo sería su digno sucesor. Konzehet, el mayor de los hijos partió en busca del mágico animal, fue presa del hambre, la sed, los animales salvajes y todas las penurias posibles, después de varios meses volvió al poblado para confesar su fracaso. Era el turno de Jeywo, el pequeño de los hermanos, éste, sabedor de la inexistencia del mitológico animal por voz del hechicero de la tribu y deseoso del trono, pasó un tiempo en el poblado vecino después del cual volvió montando una gran algarabía por haber descubierto al papagayo. Fue tal el ímpetu y el jolgorio con el que contó su hazaña que nadie recabó en pedirle pruebas de la misma. Tras la muerte de Kadiweray subió al trono Jeywo, el hijo mentiroso y durante su nefasto y poco ecuánime gobierno todas las tribus bajo su dominio empezaron a segregarse y a diezmarse abocándose a la extinción”

Una entrañable historia, posiblemente con algo de realidad, para enseñarnos que en ocasiones darle mucha prensa a las cosas acaba por convertirlas en veraces y eso no es así (@CrisPedrocheFan) o no debería serlo.

Para evitar eso, y algún que otro desaguisado, nació en el mundo de la medicina la evidencia científica. Veamos, de momento, algunos ejemplos en lo que NO entra en juego esa evidencia científica y en los que, paradójicamente, se apoyan demasiadas creencias.

·         # Alardear de algo repetidamente sin bases sólidas para su demostración, como nuestro querido amigo Jeywo. Regresó a la tribu y nadie se preocupó de verificar sus afirmaciones. Todo debe ser comprobado, verificado y supervisado, sin método no hay ciencia.

·         # “La persona que descubrió la penicilina ahora se echa atrás”. Leo, en ocasiones, que detractores de un tema ofrecen como prueba sobrada de la inconsistencia de ese tema el hecho de que uno de sus principales impulsores se eche atrás. Todos tenemos derecho a cambiar nuestros puntos de vista, pero por más que Fleming actualmente negase la utilidad de la penicilina nadie le creería. Obvio, ¿verdad? Aquellos avances sólida y científicamente demostrados sólo pueden ser rebatidos por argumentos y evidencias de su misma solidez.

·         # “A una amiga le funcionó y otra me dijo que le iba muy bien”. Por más que alguien nos recomiende algo con todo el cariño del mundo no significa que a nosotros nos vaya a funcionar. La evidencia científica tiene uno de sus pilares en bases muestrales representativas a las que se aplican las pruebas estadísticas adecuadas. El “boca a boca” puede funcionar en una reanimación cardiopulmonar, pero no en la difusión adecuada de conocimientos. La experiencia personal no es más que eso, no puede garantizar éxitos ni generalizar resultados.

·         # “Hay un grupo en Internet muy documentado al respecto”. Uno de los problemas básicos de la red es que no sabemos exactamente de las fuentes que bebemos y cuál es su grado de veracidad. Debemos dejarnos asesorar por los profesionales para saber de donde debemos extraer la documentación de manera fiable y cierta y de ahí sacar nuestras conclusiones.

·         # “Cada vez se lleva más”. Las tendencias, pasajeras o no, no tienen ninguna base científica cierta. Incluso en el propio mundo de la medicina somos, en ocasiones, víctimas de “modas” en distintos sentidos de las que se debe de huir.

·         # “Si tanta gente lo dice por algo será”. Repetir mil veces una cosa no la convierte en realidad. Ni el que muchas personas hagan algo equivocado o erróneo le da validez alguna. Por más que miles de personas lancen sillas por una pendiente ninguna de ellas conseguirá que se deslice como si fuera una rueda.

·         # “He visto en Facebook que el Gran Tribunal de la Corte Suprema de Minessota ha condenado al medicamento Cansinol Complex ® por contener sustancias cancerígenas en su composición “. Se ven con frecuencia post de este tipo en las diferentes redes sociales. Pero antes de dejar de tomar Cansinol Complex® de por vida o, lo que es peor, empezar a difundir la noticia, deberíamos asegurarnos de la certeza de lo que se dice, que a la postré será lo que digamos nosotros. La mayor parte de las redes sociales contienen información falaz de ese tipo. ¿Existe el Gran Tribunal de la Corte Suprema de Minessota? ¿Qué funciones tiene? ¿Contiene Cansinol Complex® esa sustancia? ¿Por qué es cancerígena? ¿…? Hasta que no tengamos respuesta a esas preguntas, cosa que probablemente no lleguemos a obtener jamás no le deberíamos dar ninguna consideración a la “noticia” si no tenemos más fuentes de contraste.

·         # “Hay un trabajo científico muy importante que contradice todo lo dicho hasta ahora”. Insisto, una de las bases de la evidencia son las muestras. Cuanto más amplia sea una muestra más evidencia tendremos. Cuantas más muestras de trabajos obtengamos más conclusiones sacaremos. Un artículo científico puede ser sensacional, pero sin el apoyo de posteriores estudios que confirmen sus datos carece de validez.

.          # "Eso se viene haciendo asi de toda la vida". Precisamente por eso ya va siendo hora de irse adaptando a los cambios. Hace tiempo que dejamos de caminar a cuatro patas y de cazar para alimentarnos. La evolución en la medicina, al igual que en cualquier ciencia, es la base del desarrollo. Debemos adaptarnos a las nuevas pautas contrastadas que constante y afortunadamente van apareciendo.

.           # "Un hijo de Paco se tomó eso y al día siguiente estaba fatal" Que una cosa siga correlativamente en el tiempo a otra no significa que la primera sea la causa o el desencadenante. Correlación no indica causalidad. Si merendamos galletas y al salir a la calle nos atropella el autobús no podemos concluir que merendar galletas hace que los autobuses se nos echen encima. De la misma manera si ingerimos un medicamento o nos administran una vacuna NO todo lo que nos pase a partir de ese momento será achacable a esa sustancia.

Hasta aquí una pequeña colección de los tópicos más corrientes que a modo de etiquetas debemos ir eliminando de nuestro ideario “científico” para evitar caer en errores.

Aclaración añadida de última hora: Kadiweuray, Konzehet y Jeywo son miembros ficticios de una leyenda que me he inventado esta misma mañana. Pese a haber viajado bastante no he pisado la Reserva Indígena Kadiwéu en mi vida.Todos los personajes citados son producto de la ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.


Moraleja: no creas más que en aquello que puedas demostrar que es cierto.



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